Pensar, sentir y vivir los espacios

El habitante corriente guarda de la geografía una imagen de asignatura escolar, heredada de un modelo educativo cuyo énfasis ha sido la transmisión de información. Conocer la localización de un accidente geográfico o de un municipio implicaba casi siempre las mismas consideraciones: Saber dónde está, una breve descripción y, acto seguido, proceder a ubicarlo en el mapa. El inventario se completaba con visiones alegóricas en las que se ponderaban los recursos naturales y las condiciones climáticas, por ejemplo, del territorio colombiano, las cuales reñían a la vuelta de la esquina ...


























































