Y VINO UN HOMBRE DE DIOS EL CUAL SE LLAMÓ "EUSEBIO"

Cuntos cuadros tan bellos con la delicadeza, elegancia y cadencia de Las heronas de la Biblia, nos entrega histricamente, tipolgicamente y teolgicamente las Sagradas Escrituras. No cabe la menor duda que la resea histrica de stas mujeres, es una clara imagen y bello ejemplo, que tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento nos heredan, de lo que es la iglesia: El hermoso cuerpo de Cristo.

Este libro es dedicado con amor a todas esas mamás que han sufrido la pérdida de un hijo en el vientre o al nacer, para cómo poder sobrellevar la muerte, el duelo, que sepan que, así como ustedes o yo, hay miles de mujeres pasando por esto cada día, que no se rindan, que busquen alternativas, respuestas, pero, sobre todo, que sepan que los milagros sí existen.

«Un trayecto que comienza con el sentido del olfato y se completa con la vista, el tacto, el oído y el gusto, para transformarse en un viaje sensorial que irá cargando las páginas del libro de multitud de colores, de especias, de voces, de miradas y de largas sobremesas alrededor de una taza de té aderezado con clavo, canela, jengibre y cardamomo», del prólogo de Inma Chacón, finalista premio Planeta. ¿Que tiene en común un sorbo de Palo Cortado en una bodega de Jerez y una taza de café arábiga en el desierto? Que tu viaje sea largo es un paseo alrededor del mundo con sus luces y...

Este es un libro autobiográfico ucrónico pues a partir de cierto punto de la historia, se cambia una decisión clave (punto jonbar) y se crea una línea de tiempo alterna ficticia. Me he inventado un personaje que me representa y con este libro he explorado lo que habría sido de mi vida si hubiese tomado el otro camino. Desafío a las personas que no me conocen personalmente a descubrir este punto jonbar a partir del cual empieza la ucronía. A continuación la introducción del libro: Mi nombre es Álvaro-Andrés Gutiérrez-Osorio. Desde los dos años de edad vivo en Cali-Colombia. Hoy es ...

Hilaire Belloc es uno de los escritores ingleses más prolíficos e importantes del siglo XX. Con una personalidad desbordante, no en vano llevó siempre su apodo de adolescente: "Viejo Trueno", Old Thunder. Fue un agudísimo comentarista social y un maestro tanto del arte de la poesía como el de la prosa. Sus escritos siguen cautivando a los lectores. En esta biografía, Joseph Pearce describe las relaciones de Belloc con autores de su tiempo como Chesterton (a quien guio hacia el catolicismo), Waugh y Sassoon, y examina su gran impacto en la vida intelectual británica, que perdura aún...