Una Cerdita Llamada Mercy

Kate DiCamillo es una aclamada escritora estadounidense, conocida principalmente por su literatura infantil y juvenil. Nació el 25 de marzo de 1964 en Philadelphia, Pennsylvania, pero creció en Castle Rock, Minnesota. Su amor por la literatura comenzó a temprana edad, influenciada por sus experiencias personales y su entorno. Desde pequeña, DiCamillo enfrentó desafíos, incluyendo problemas de salud y la separación de sus padres, lo que la llevó a encontrar consuelo en los libros.

Después de graduarse de la University of Florida con un título en literatura, DiCamillo se trasladó a Minneapolis, donde comenzó a escribir en serio. Su carrera literaria despegó con la publicación de su primer libro, Because of Winn-Dixie, en 2000. Esta novela cuenta la historia de una niña y su perro, abordando temas como la amistad, la soledad y la aceptación. El libro fue bien recibido y se convirtió en un éxito, siendo incluso adaptado a una película en 2005.

Uno de los rasgos distintivos de la escritura de DiCamillo es su habilidad para captar la complejidad de las emociones infantiles. Sus personajes son entrañables y están profundamente desarrollados, lo que permite a los jóvenes lectores identificarse con ellos. A lo largo de su carrera, ha ganado numerosos premios, entre ellos el Newbery Medal en dos ocasiones: en 2004 por The Tale of Despereaux y en 2014 por Flora & Ulysses. El primero narra la historia de un ratón valiente, mientras que el segundo sigue las aventuras de una niña y un escuálido superhéroe, un ardilla con poderes especiales.

Además de su éxito en la literatura infantil, DiCamillo ha trabajado en varias colaboraciones y ha escrito libros para lectores más jóvenes, como Louis Sachar y Marla Frazee. Sus libros suelen estar impregnados de mensajes de esperanza y la importancia de la conexión humana. En sus obras, DiCamillo también aborda temas de pérdida y superación, ofreciendo a los lectores una vía para explorar sus propios sentimientos y experiencias.

• La importancia de la amistad: Muchos de los personajes de DiCamillo aprenden sobre la amistad y la importancia de estar ahí el uno para el otro.
• Valor y superación: Las historias a menudo incluyen elementos de valentía y resiliencia frente a la adversidad.
• Humor y ternura: A pesar de los temas serios, DiCamillo también infunde humor en sus narraciones, lo que las hace accesibles y entretenidas.

En 2016, DiCamillo fue nombrada la primera embajadora de lectura de los Estados Unidos, un rol en el que se enfocó en la importancia de la lectura en la vida de los niños. Su trabajo y dedicación a la promoción de la lectura han impactado a innumerables jóvenes lectores. Actualmente, DiCamillo vive en Minnesota y continúa escribiendo, inspirando a nuevas generaciones de escritores y lectores a encontrar la magia de las palabras.

El legado de Kate DiCamillo en el mundo de la literatura es indudable. Sus libros no solo entretienen, sino que también enseñan importantes lecciones sobre la vida, la amistad y la perseverancia. Con cada nuevo lanzamiento, DiCamillo sigue capturando la imaginación de los niños y adultos por igual, asegurando su lugar como una de las autoras más queridas de la literatura contemporánea.

Cuando Wendy Everly tenía seis años su madre intentó matarla, convencida de que era un monstruo. Once años después, Wendy descubre que quizá su madre tenía razón... Con la ayuda de un misterioso chico llamado Finn Holmes, Wendy empieza una nueva vida en un mundo que nunca creyó que existiera: un lugar de belleza extrema, pero terriblemente peligroso... Un mundo del que Wendy no está segura de querer formar parte. Amanda Hocking

En este libro ilustrado para niños, el cartero entrega cartas, carteles, catálogos, y paquetes a los personajes de cuentos de hadas y otros cuentos folklóricos. Así muestra que, a pesar del Internet, todavía hay necesidad de carteros.

BUEN HUMOR, MAL HUMOR Y HASTA EL HUMOR TÍPICO DE UNA RACHA DE BUENA SUERTE. Judy Moody no deja de ganar: ¡En el boliche, en el deletreo, en todo! Entonces su centavo de la suerte sufre un accidente catastrófico y ¡puf! ¡Adiós buena suerte! ¡Hola, C-A-L-A-M-I-D-A-D! ¿Acaso su buena suerte se fue por el retrete?

Por el nacimiento de su hermana, Papelucho visita la clínica y alli inventa un juego: intercambiar identidades con Casimiro, un niño enfermo. Todo parece divertido hasta que la enfermera se lo lleva al pabellón, ¡y lo operan por error!