Mi corazón es solo para Harry

Un día, mientras osito Gigante juega en el bosque, se encuentra a alguien Muy Chiquitín, una especie de niño diminuto que se ha perdido. Osito se lo lleva a su casa porque Muy Chiquitín quiere una mamá. Pero la madre osa no sabe qué hacer con Muy Chiquitín. Osito juega con Muy Chiquitín y le acuesta junto a él. De repente, Muy Chiquitín se da cuenta de que osito ronca tan y tan fuerte que el niño sale volando y llega al bosque en el que viven sus padres.

"Hoy es sábado y, como todo el mundo sabe, los sábados toca no hacer nada, así que Blanca y Leo pretenden quedarse tirados en el sofá viendo la televisión... Pero su papá tiene otros planes: dice que ha organizado ¡una fantástica aventura! Los despistes y la inexperiencia de papá organizando eventos de este tipo provocan situaciones un tanto inesperadas y, claro, nada sale según lo planeado. Sin embargo, el día resultará divertidísimo y los niños aprenderán a reconocer el mérito de su papá, que sabe sacar partido de todos los imprevistos."--Amazon.

Este libro es una selección de los seres que se han encargado quitar el sueño, aterrorizar y también maravillar a miles de personas a lo largo de la historia en México. Desde los más conocidos, como La Llorona, las sirenas en su versión mexicana o la bruja felina; hasta monstruos tan extraños como el Ek Chapat, el gigante Wa wa pach o el Ñek. Gracias a las elaboradas y detalladas ilustraciones de Israel Barrón, los niños podrán adentrarse al mundo de la tradición oral popular y descubrir seres antropomorfos y zoomorfos que tienen características escalofriantes, divertidas y...

¿Quién podrá avisar a tiempo al hermano del zar del grave peligro que corre? Solo un hombre intrépido como Miguel Strogoff es capaz de atravesar media Rusia para cumplir con éxito esa arriesgada misión. Pero debe ir de incógnito, si lo descubren, puede ser fatal para todos. Miguel Strogoff relata la variedad de territorios, peligros y sufrimientos que el protagonista debe superar para cumplir la misión que le ha encomendado personalmente el zar: preservar la unidad de la patria.