Hormigas en la mano

Las ciudades están llenas de historias. Historias que pasan de boca en boca susurradas siempre con un poco de inquietud y con un leve estremecimiento. Nadie sabe si en realidad sucedieron. Nadie sabe si el taxi demoníaco cuyo recorrido finaliza en las húmedas bóvedas del cementerio existe. Nadie sabe si es verdad que la escalofriante confesión de la enfermera asesina está escrita con sangre humana. No, nadie lo sabe. Sin embargo, todos repiten estos relatos con la voz entrecortada por el miedo.

El Corazón de Yasmina, un valiosísimo diamante oculto en las profundidades de la Isla de las Ballenas, espera volver a brillar. Sumergíos en esta aventura. Y después... ¡No os perdáis el fantástico viaje a la Gran Muralla China!

Basada en las experiencias reales de la madre de Alexandra Diaz como una refugiada cubana en los Estados Unidos, una historia oportuna y conmovedora de la familia, la amistad, y la lucha por un futuro mejor. A Victoria le encanta su hogar en Cuba con la tierra hermosa, la deliciosa comida, su mejor amiga y prima, Jackie y toda su amorosa y numerosa familia. Pero es el año 1960 y la situación política se está haciendo cada vez más peligrosa. Victoria, sus padres y sus dos hermanos menores tienen que salir como refugios a los Estados Unidos. Lo peor es que tienen que dejar atrás al resto...

A proud emperor spends his kingdom’s wealth on beautiful palaces and rich clothes. Two swindlers convince the emperor they can weave a special cloth that is invisible to anyone unfit for office or is very foolish. En un reino lejano vive un orgulloso emperador que gasta la riqueza de su reino en bellos palacios y exquisitas vestimentas. Él tiene todo lo que podría desear: riqueza, admiración y una corte donde nadie se atreve a contradecirlo. Eso es hasta que un par de estafadores llegan a la ciudad prometiendo confeccionarle una vestimenta mágica, que es invisible para cualquiera que...

Gaturro the cat finds that parents will always think of the their children as their babies, and will always love them no matter how big they get.