Fantasmas y malandrines

En un pueblo del desierto varios habitantes han desparecido sin dejar pista. Lo único que relacionan todos los casos de los aldeanos extraviados es que son mujeres. ¿Será por eso que los hombres del lugar no parecen tener interés en desentrañar el enigma? En un sitio donde las mujeres tienen cualidades "especiales", Ivón es la única esperanza para descubrir qué hay detrás de todo el misterio. Ella quiere acabar con las desapariciones, y con la ayuda de sus amigos tendrá que enfrentarse a personajes y fuerzas oscuras.

Jorge y Berto crean un nuevo haeroe del caomic en Dog Man, un criminal con el jefe de un perro policaia y el cuerpo de un policaia, que se enfrenta a su archienemigo Petey el gato.

¡Conoce a Malicia y a su fantasmal familia! La familia Maligno no comete fechorías solo por diversión. ¡Oh, no! Las fechorías son un negocio y uno muy serio. Como representantes de MALANDRINIA —un mundo paralelo fantasmal tan asombroso como espeluznante— es su responsabilidad mantener niveles dignos de mugre, atrocidades y espanto entre los bonachones —los simples mortales, digamos. Aunque Malicia siempre ha sentido que no encaja del todo en su familia, tampoco se atreve a desobedecerlos o contradecirlos, pero el día en que los abuelitos fantasmas comienzan a desaparecer...

¡Haberse convertido en pestilentes dragones no es precisamente lo que Wiglaf y sus amigos llamarían una buena noticia! En el séptimo título de esta divertidísima colección, Wiglaf y sus dos amigos Angus y Eric tienen un pequeño problema; mejor dicho: un problemón. Los 3 intrépidos aprendices de Cazadragones han sido víctimas del hechizo de un poderoso mago y se han convertido ni más ni menos que en... ¡dragones! Y tú pensarás: qué divertido, ¿no? ¡Pues a ellos no les hace NI UN PELO de gracia!