El Te Amo de la Violencia

Qu nos impide reconocer que somos valiosos? Ahora s, sin ninguna duda, que lo natural es la felicidad. Todo lo dems fue mal aprendido. Por eso digo: No busques, mejor Decide ser feliz. Margarita Gralia, mujer de retos, sabe que solo hay una oportunidad para disfrutar este momento. Su experiencia personal y profesional, as como sus conocimientos en Anlisis Transaccional, la han motivado a compartir vivencias y ancdotas que nos invitan a recuperar la paz interior, volver a sentir como cuando ramos nios, revisar nuestras afirmaciones, hbitos y costumbres para renovar el rumbo de nuestro presente.

TU COACH DE LA BONDAD es una invaluable guía para ayudarte a descubrir la compasión y la bondad en tu vida diaria. Con sencillas recomendaciones, ejercicios y conocimiento experimentado, este libro resulta una compañía esencial para que puedas desarrollar día a día tu capacidad de empatía y de comprensión hacia ti mismo, hacia los demás y hacia el mundo que te rodea.

Conocerse a uno mismo permite descubrir las fuentes de nuestra felicidad, nuestra ira y nuestro dolor para poder convivir armoniosa y plenamente con nosotros mismos y con los demás. En el fondo instintivo de nuestro ser, no pensamos, sentimos. Estamos hechos de emociones. A lo largo de los siglos nos habíamos esforzado en encerrarlas en sistemas de vida ordenados y represivos. Ante su dictado solo cabía resignarse o rebelarse. Actualmente vivimos en un mundo que nos abruma con tentaciones y decisiones múltiples y tenemos que decidir en soledad quiénes somos y por qué nos merece la pena...

El término felicidad se utiliza en el contexto de estados mentales o emocionales, incluidas las emociones positivas o agradables que van desde la satisfacción hasta la alegría intensa. También se usa en el contexto de satisfacción vital y bienestar subjetivo. La felicidad es un estado mental y podemos ser felices independientemente de ser clase pobre, rica, media o rica. Si nuestra salud es buena y no padecemos ningún tipo de enfermedad crónica, entonces podemos decir que solo necesitamos médicos y hospitales en el último año de nuestra vida.