Carlos Llano Cifuentes, nacido el 15 de enero de 1938 en la Ciudad de México, fue un destacado filósofo y académico mexicano, conocido por su influencia en el campo de la ética y la filosofía de la educación. Desde joven, mostró un profundo interés por el conocimiento que lo llevaría a convertirse en una figura prominente en la filosofía moderna en América Latina.
Llano Cifuentes estudió la carrera de Ciencias Políticas en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde también encontró su entusiasmo por la enseñanza. Más adelante, se trasladó a Europa para complementar su formación académica, donde tuvo contacto con diversas corrientes filosóficas que enriquecerían su pensamiento. Regresando a México, se dedicó a la docencia y a la investigación, formando parte de varias instituciones educativas prestigiosas.
En su trayectoria, Carlos Llano se destacó especialmente por su enfoque en la ética empresarial. Su obra se centró en la búsqueda de principios éticos que pudieran ser aplicados en el ámbito empresarial, un tema que consideraba fundamental para el desarrollo de una sociedad más justa y equitativa. A través de sus escritos y conferencias, defendió la idea de que la ética no solo debía ser un concepto teórico, sino una práctica activa en la vida cotidiana y profesional.
- Principales publicaciones:
- “Ética y empresa” (1987)
- “La educación del carácter” (1992)
- “La ética en el trabajo” (1995)
- Contribuciones a la educación:
- Fundador del Centro de Ética y Educación de la UNAM.
- Participación activa en foros y conferencias sobre ética y educación a nivel internacional.
Un aspecto significativo de su trabajo fue su insistencia en que la educación debía formar no solo profesionales competentes, sino también ciudadanos éticos. A lo largo de su carrera, abogó por un sistema educativo que priorizara el desarrollo integral de los estudiantes, fomentando no solo habilidades técnicas, sino también valores como la responsabilidad, la honestidad y la solidaridad.
Carlos Llano también contribuyó a la creación de diversas cátedras y programas educativos que integraban la ética en las diferentes disciplinas académicas, promoviendo un enfoque multidisciplinario que enriqueciera la formación de los estudiantes. Para él, el objetivo de la educación debería ser preparar a los individuos para enfrentar los desafíos éticos de la vida profesional y personal.
A lo largo de su vida, Llano Cifuentes recibió numerosos reconocimientos por su labor académica y su compromiso ético. Su legado perdura en la forma en que muchos educadores y estudiantes abordan la ética en sus respectivas áreas, buscando siempre un punto de equilibrio entre la teoría y la práctica.
Falleció el 14 de noviembre de 2018, dejando un vacío en la comunidad académica, pero también un legado que continúa inspirando a nuevas generaciones de filosofos, educadores y empresarios. Su vida y obra son un recordatorio de la importancia de la ética en todos los ámbitos de la vida.