5 Relatos Eróticos Cortos y Calientes de Casadas Infieles

Richard Zimler (Nueva York, 1956) ejerció el periodismo durante muchos años hasta que en 1990 se trasladó a Lisboa, donde concentró su actividad en la docencia y la literatura. Desde entonces ha publicado siete novelas, que se han publicado con enorme éxito en una docena de países y que le han valido importantes galardones, como el National Endovment for the Arts en 1994 o el Premio Herodotus a la mejor novela histórica en 1999. Títulos como The Angelic Darkness, Guardian of the Dawn, El último cabalista de Lisboa y Medianoche le han valido la admiración tanto de la crítica como de ...

Sumérgete en el mundo pecaminosamente seductor de Linda, una joven menuda y seductora cuya ardiente pasión y seductora devoción la convierten en una agente de acompañantes de inesperada sensualidad. En „La Agente De Escolta: Misiones Secretas En Nailon“ ella da rienda suelta a sus deseos más salvajes y abre la puerta a un mundo lleno de intensa lujuria y emocionantes aventuras. Linda, de tan solo 18 años, decide conscientemente cumplir sus propios deseos entregando su sensual belleza a los hombres. Pero ella es exigente y busca algo más que una satisfacción superficial. Ella busca ...

Los diez cuentos de este volumen son infaltables en la colección de narraciones cortas que todo niño debe conocer. “La pequeña vendedora de cerillos”, “Un cuento de Navidad”, “Pulgarcito”, “El gato con botas”, “Rapunzel” y otros relatos igualmente bellos y conmovedores, en versiones libres y breves, servirán como excelente material de lectura para los pequeños lectores. Aquí es importante aclarar que las primeras versiones de los llamados “cuentos de hadas” no eran “apropiadas” para niños, pues su origen muchas veces eran relatos de tradición oral cercanos...

El millonario Richard Mallory llevaba toda la vida rodeado de mujeres tan bellas como poco adecuadas. Y justo cuando había desechado la idea de conocer a la mujer perfecta, se la encontró... en su cama. Parecía alguien diferente; sincera, inocente... ¿Qué demonios hacía entonces en su dormitorio? Ginny solo trataba de hacerle un favor a una amiga, pero eso no se lo podía decir a aquel tipo, ¿verdad? Se suponía que aquella mentirijilla la sacaría del apuro y, sin embargo, la metió en otro peor. Ahora tendría que pasar el día entero con el guapísimo empresario...