Tinke Tinke

La pequena Aldana, tiene que rescatar el reino de Bilebambudin. Ayudada por el ultimo mago verdadero y su dragon volador tendra que superar diversas pruebas y solucionar un gran acertijo. Asi conseguira convencer al excentrico rey Basilio 99 de que hay que amar y respetar la naturaleza.

Amy no quiere que llegue el verano. Su madre ha decidido mudarse al otro extremo de los Estados Unidos, y ahora Amy tiene que llevar el coche de California a Connecticut. El problema es que, desde la muerte de su padre en un accidente de tráfico, no se siente capaz de ponerse al volante. Y aquí entra Roger, un amigo de la infancia que también debe viajar al otro lado del país, y que carga con sus propios problemas. A medida que avanza, ambos descubrira ́n que las personas que menos esperas pueden convertirse en las más importantes y que a veces es necesario dar algunos rodeos para...

Este tierno cuento, continuación del clásico Un beso en mi mano de Audrey Penn, libro de gran venta según el New York Times, brinda a los padres otra historia de amor y seguridad para compartir con sus hijos. Chester Mapache tiene un hermanito, y ese hermanito parece querer adueñarse de su territorio. Cuando Chester ve que su mamá le da un beso en la mano, el beso de su mano, se siente muy triste, pero la señora Mapache calma sus miedos con su especial «gotas de sabiduría», y le deja saber a Chester lo mucho que lo quiere. Las cálidas ilustraciones de Barbara Leonard Gibson dan vida ...

Yolanda Reyes, the Colombian writer and educator, has gathered rhymes, rounds, lullabies, poems, and stories by famous authors and from the oral tradition to introduce children to the wonderful world of songs, rhymes, and poems.

Lo que más le gusta a este oso negro del bosque es dar abrazos. Abraza todos los animales que se le atraviesan, y tal vez ellos se desconciertan un poco porque un oso normalmente es feroz, pero éste es muy cariñoso, tanto que también abraza los árboles. Un día llega un humano al bosque y comienza a talar un árbol. El oso no sabe qué hacer, no sabe si gruñirle, reclamarle o qué, hasta que decide hacer lo que más le gusta: darle un abrazo.