Ruptura vanguardista, desintegración y nostalgia del arte

La prisa, uno de los males de nuestro siglo XXI, no puede justificar el yerro. Errores sintácticos y ortográficos, dislates preposicionales corroboran que se desconoce el español. Saber hablar y escribir es el corolario de un trabajo circunstanciado que comienza en la infancia; primero, en el hogar y, luego, en la escuela. La lengua también necesita su tiempo para crecer, como todas las grandes realizaciones, y el hablante, desde pequeño, con la ayuda de adultos responsables, debe aprender a diferenciar las formas extraviadas de expresión de las formas correctas, debe aprender que no...

Escribe Graciela Reyes en su magnífico prólogo: «¿Qué hace la gente cuando usa el lenguaje?». Esta es la pregunta con la que comienza este libro. Pregunta «impertinente», es decir, el tipo de pregunta que se sale de las reglas del juego de una discip

ener una buena organización sobre nuestros ingresos es de esencial trascendencia para nuestro futuro económico. Constantemente estamos buscando nuevas formas para generar mas dinero o por lo menos disminuir mas los pasivos que se están generando. Si no tienes conocimientos básicos sobre las finanzas no se lograría obtener su uso de forma eficaz, por lo que sería un peligro que sean administradas así. En la actualidad se están obteniendo cambios constantes en los valores monetarios de las finanzas, es imprescindible que todo individuo tenga entendimiento por lo menos de los principios...

Este libro ha sido cofinanciado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional(FEDER) a través del Programa InterregVA España-Portugal (POCTEP) 2014-2020. Desde la marisma, el puente internacional surge del agua esmeralda del Bajo Guadiana. Los tirantes de acero parecen llevarlo al cielo, respetando el curso sagrado del río, aupándolo para que el Guadiana siga su cíclico viaje hacia el mar. En realidad, el puente proclama que el agua une, no divide. Antiguamente, el curso de un río se tomaba como frontera. Aquí, la raya que dividía dos países, como si tajara la tierra a espada y la...