Rimas sobre barro seco

Dicen que los tiempos han cambiado, que los teléfonos se han hecho con el control de las personas y que los millennials se han convertido en una parodia de sí mismos. Vivimos en el siglo del cambio, eso es indudable. No obstante, las historias siguen siendo las mismas, sólo que se cuentan con un matiz diferente, y de eso trata Historias modernas.

Ignatius Royston Dunnachie Campbell (Durban, Sudáfrica, 1901) emprendió su carrera poética en la Inglaterra de los años 20. Con la publicación de su primer poemario, La tortuga de mar llameante (1924), logró hacerse un nombre dentro de la élite literaria británica de entreguerras. Ya con su primer poemario conquistó el aprecio y la admiración de los poetas T. S. Eliot, Ezra Pound, Edith Sitwell, y Dylan Thomas, quienes llegarían a considerarlo una de las "voces más prometedoras de la poesía inglesa" de la época. El definitivo reconocimiento y aplauso de la crítica le llegaría...

Roberto Bolaño’s own preferred literary persona was as a poet and Tres is his most inventive and bracing collection. As the title implies, the collection is composed of three sections. ‘Prose from Autumn in Gerona’, a cinematic series of prose poems, slowly reveals a subtle and emotional tale of unrequited love by presenting each scene, shattering it, and piecing it all back together, over and over again. The second part, ‘The Neochileans’, is a sort of On the Road in verse, which narrates the travels of a young Chilean band on tour traveling north from Chile to Peru and Ecuador....

Este libro llamado "AMOR Y ODIO", es donde se expresa los sentimientos más profundos que pueden existir que son el amor y el desamor. Es una forma de hablarle a ese sentimiento que tal vez a algunos nos hace feliz y a otros nos pone tristes. Cada poesía es una manera diferente de decir te amo o simplemente ya no te quiero.

Estoy convencido de que fue en el otoño cuando puse encima de mi mesa un poemario con algo más de setenta poemas, una ilusión de algo más de setenta toneladas y una calidad de unos setenta quilates. Estoy convencido de que esa amplia colección de versos distribuidos por entre estas páginas, cargadas de tanto sentimiento, con tanto como quieren decir y con tanto como esconden en cada una de las lecturas, se convirtieron en una enorme montaña por la que tendría que dejar pasar las cuatro estaciones, o quizás alguna más, para poder subir a la cima y beberme lo que Paco Blázquez...