Luces largas para el Cielo

Reflejar a Jesucristo es el reto de todo cristiano. Con estas meditaciones prácticas descubriremos la mano de Dios en los sucesos ordinarios de la propia vida, a través de pasajes del Evangelio y las tres virtudes teologales. Te ayudarán a soñar con transformar nuestro mundo. Vale la pena.

Su persona, vida, pensamiento y obras no pueden ser acabadamente comprendidos ni siquiera con una catarata de títulos y conceptos: Vicario de Cristo, primero de estirpe eslava. Sucesor de San Pedro. Formado, profetizado y «miracolato» por la Virgen María. Un Apóstol de los últimos tiempos, de los anunciados por San Luis María Grignion de Montfort. Un místico de alto vuelo. Pan partido y Sangre derramada. Cantor de la Misericordia. El gran misionero del siglo XX: ¡Jamás esquivo a la aventura misionera!, primer misionero planetario y de largas y profundas misiones póstumas. Más...

Contenido - 1. Las leyes en el Pentateuco; 2. Los que se aferran a las obras de la ley son malditos; 3. Jerusalén y la tradición israelita; 4. Dios, rey y pueblo en el AT; 5. Historia y palabra de Dios en el AT; 6. Concepto de historia en la apocalíptica veterotestamentaria; 7. Ministerio y vocación en el AT; 8. David e Israel en 2 Sam 7; 9. Catástrofe de Jerusalén en el 587 a.C. y sus repercusiones para Israel; 10. 'Dinero y espíritu' en el culto del antiguo Israel.

God has a deep desire for a relationship of love with His people. Best-selling author and Bible teacher, Derek Prince will help you discover the character and divine power of God by exploring His many names and titles, including “The One Who Provides,” “The One Who Heals,” and “The Prince of Peace.” As you explore the essential nature of God, you will discover how to: Deepen your relationship with God Gain godly wisdom and knowledge Defeat the forces of evil Receive your healing Receive eternal life Find peace and security Discover you purpose in life As you learn to appreciate...

Todos tenemos una sola vida qué vivir en la tierra. Lo que hacemos con ella es nuestra decisión. ¿La vivimos a la deriva como espectadores, reaccionando a nuestras circunstancias, y preguntándonos cómo llegamos al punto donde estamos? ¿O la estamos dirigiendo, maximizando la alegría y el potencial de cada día, viviendo con un propósito o una misión en la mente? Muchos de nosotros hacemos lo primero, y nuestras vidas se deslizan de nuestras manos un día a la vez. ¿Y si tratáramos la vida como el regalo que es? ¿Y si viviéramos cada día como si fuera parte de un plan? Eso es lo...