La Posesión De Lillie Y Rose

Trampa de amor Michelle Smart Contratada por su enemigo... y, sin embargo, tentada a decir sí, quiero. El multimillonario griego Andreas Samaras no tenía un pelo de tonto y su nueva empleada, la bella Carrie Rivers, una periodista de investigación que se hacía pasar por empleada doméstica, estaba jugando a un juego muy peligroso. La reina del jeque Caitlin Crews Me perteneces... y no podrás escapar. En el desierto, la palabra del jeque Kavian ibn Zayed al Talaas era la ley, así que cuando su prometida lo desafió escapando de él tras la ceremonia de compromiso, Kavian pensó que era...

La esperada segunda parte de el abrazo de la tigresa. Continuación el título ganador del premio Arthur Ellis de la asociación de escritores policíacos de Canadá a la mejor primera novela. Un thriller violento y sensual que desvela los secretos del mundo d

Bienvenido a QualityLand, en un futuro no muy lejano. En QualityLand todo funciona bien: el trabajo, el ocio y las relaciones se optimizan mediante algoritmos. Hay cosas curiosas, como que tu apellido es el trabajo que tenían tu padre o tu madre en el momento en que te concibieron, y para confirmar una compra realizada en TheShop tienes que besar el Ipad. Y los algoritmos te sugieren (e imponen) incluso tu posible pareja perfecta. Sin embargo, uno de sus ciudadanos, Peter Sinempleo, sabe que algo va mal, al menos en su vida; es, además, de los pocos que se permiten no estar de acuerdo con...

Con un matrimonio, el amor y la pérdida frente a ella, Vickie descubre algunos secretos y mentiras inquietantes, y casi letales, sobre quienes creía eran sus amigos, y más que amigos. Al mismo tiempo, desarrolla sus habilidades para comunicarse con el mundo de los espíritus. Con la ayuda de su tía fallecida y su amiga bruja se propone librar a su hogar de las entidades malvadas que se han establecido ahí. ¿Tendrá exito? El romance, la emoción y los ecalofríos en Vickie. Doctora de día, ghost whisperer de noche continúan entreteniendo al lector de principio a fin. Los lectores...