El consejero

Una historia de brutalidad gótica y la recreación literaria de una época en la que se anticipa la problemática de una sociedad tan poderosa como desorientada. Lester Ballard es un joven solitario e inadaptado que, tras ser despojado de la tierra de sus antepasados, merodea por los alrededores de Frog Mountain, donde su sexualidad reprimida y el ejercicio de una imaginación rica y morbosa le conducirán a buscar en los bosques víctimas con las que satisfacer su insaciable lujuria. Una cruenta historia que recuerda la brutalidad gótica de Santuario de William Faulkner, en la que Cormac...

Como aliados, Clare y Nicholas luchan para salvar a su comunidad. Como adversarios, exploran el arriesgado terreno del poder y la sensualidad. Y, como amantes, se rinden a una pasión que amenaza su propia identidad. Gales, principios del siglo XIX. Los habitantes de un pequeño pueblo minero son víctimas de la miseria y la opresión. Viven en condiciones cada vez más duras, y la buena o mala disposición de la aristocracia local puede ser clave para lograr salir de esta situación. Consciente de ello, Clare Morgan, la respetada maestra del lugar, decide elevar una súplica a Nicholas...

Esta pequeña multitud de ensayos gira en torno a los secretos, traiciones, glorias y secretos del cuerpo humano pero también sobre lo que, en opinión de Mauricio Ortiz, parece emanar de él: alma, memoria, recuerdos, fantasmas, o el inasible sentido de la vida. La presente es una segunda edición revisada, "con las fuerzas restauradas" y epilogada por el autor.

"¡Soplaré y soplaré y la casita derribaré!" ¡Quién podría olvidar las palabras del lobo hambriento, listo para comerse a los cerditos! ¡Quien podría olvidar los temerarios cerditos, astutos y arrogantes! Habrá que dejar estos recuerdos de lado al entrar en la historia original, contada por el fundador del género de cuentos de hadas. ¿Lograrán las casitas de paja, madera y ladrillos sobrevivir al asedio del lobo y proteger a los cerditos de sus garras? ¿Logrará el malvado lobo engañar a los cerditos para hacerlos salir de sus escondites? Averígualo en este clásico de la...

Me llamo Alana y soy camarera. Tengo un problema en el trabajo. Verás, normalmente, no se supone que salgamos con clientes. Tienes que tratarlos a todos de la misma manera. Me gusta pensar que soy buena en esto. Al menos, lo era. Hace unos meses, un hombre llamado Ben empezó a venir cada mañana a tomar un café, Americano. Se comportaba con tanta confianza y siempre estaba bien vestido. Empezó a gustarme mucho y esperaba que viniera. A veces, fantaseaba con él en el trabajo. Una parte de mí cree que está más interesado en mi compañera de trabajo. No puedo evitar ponerme celosa cuando ...