"Es marzo de 1974. Una joven militante socialista es detenida por agentes de la DINA y condenada a errar por siniestros centros de tortura. Resiste cinco meses, pero cuando enfrenta amenazas dirigidas a su familia, decide colaborar. Da nombres, participa en poroteos, confecciona diccionarios marxistas, diseña organigramas de movimientos de izquierda, entabla relaciones amorosas con sus captores y, finalmente, en 1975 es oficialmente reclutada como funcionaria de la DINA por su director, Manuel Contreras. "Me llamo Luz Arce. Me ha costado mucho recuperar este nombre. Existe sobre mí una...