Te amaré por siempre (La chica de mis sueños 2)

Segunda entrega de la serie «Los secretos de Alea». Cuando Hester escapa de la Corte de Alea, no puede imaginarse el sitio al que irá a parar. El Búho de Piedra es la casa de juego más famosa en Syrma. Su dueño, Brendan Fenton, es un hombre atormentado por un suceso del pasado y oculta varios secretos. Hester también tiene los suyos, pero no puede seguir callada por más tiempo...

Huérfana de niña, Jane se sintió marginada toda su joven vida. Su coraje se pone a prueba una vez más cuando llega a Thornfield Hall, donde ha sido contratada por el melancólico y orgulloso Edward Rochester para cuidar de su pupilo Adèle. Jane se siente atraída por su espíritu problemático pero amable. Ella se enamora. Difícil.Pero hay un secreto aterrador dentro del sombrío y prohibido Thornfield Hall. ¿Rochester se está escondiendo de Jane? ¿Jane quedará desconsolada y exiliada una vez más?

Itinerario de una enfermedad libresca, álbum de fantasmas, diario de pesadillas, estos Recuerdos creados de Godofredo Olivares son también una muestra de la aplicación y el trabajo que su autor empeña en cada uno de sus proyectos literarios. En Recuerdos creados, el libro, las bibliotecas encarnan historias de amor, de sexo, de muerte, de locura y de terror. Son ellos quienes soplan la vida a sus personajes y quienes asestan a la vez una puñalada por la espalda. Se vive por los libros y por ellos se muere. Godofredo Olivares pertenece a la estirpe de los narradores que disfrutan contando ...

Ella ya había pagado su deuda con él... pero ahora estaban unidos por su secreto Julienne tenía asuntos pendientes con Cristiano Cassara, su multimillonario jefe. Él la había salvado años atrás, cuando ella era una joven sin un céntimo, y Julienne no había olvidado ni su sentido del honor ni su carisma ni su impresionante atractivo físico. Y, tras conseguirle un acuerdo comercial inmejorable, no se pudo resistir cuando la celebración por su éxito derivó en el estallido de pasión con el que siempre había soñado. Cristiano no conseguía expulsar de su cabeza a la inesperadamente ...