Se me cay„ un diente

"El protagonista de la serie es un niño. En cada libro habla de uno de los cuatro dinosaurios y no será hasta el final del cuento que se descubrirá que el dinosaurio del cual habla es un muñeco de peluche que duerme con él cada noche. El texto está elaborado pensando en las características de cada dinosaurio y permite al lector desarrollar la imaginacion." --P. [4] of cover.

Magnífica edición de Harry Potter y el prisionero de Azkaban, tercer libro de la serie, ilustrado por Jim Kay. De la prisión de Azkaban se ha escapado un terrible villano, Sirius Black, un asesino en serie que fue cómplice de lord Voldemort y que, dicen los rumores, quiere vengarse de Harry por haber destruido a su maestro. Por si esto fuera poco, entran en acción los dementores, unos seres abominables capaces de robarles la felicidad a los magos y de eliminar todo recuerdo hermoso de aquellos que se atreven a acercárseles. El desafío es enorme, pero Harry, Ron y Hermione son capaces...

¡Soy Teo es una colección pensada para los niños que empiezan a leer. Los breves textos que acompañan las ilustraciones, así como el tipo de letra utilizada –mayúscula y caligráfica-, los ayudan a iniciarse en tan importante hábito. Las palabras seleccionadas y extraídas de las frases y los dibujos que las acompañan permiten al lector centrar su atención en ellas e incorporarlas en su vocabulario.Toda la familia de Teo se ha reunido para celebrar su cumpleaños. ¿Te gustaría saber que le han regalado? Empieza a leer esta historia y lo descubrirás.

Sandokán es un príncipe malayo que, despojado a la fuerza de su trono por los invasores ingleses, se convierte en el pirata más temible de los mares del sudeste asiático. Sus andanzas, siempre en compañía de su fiel amigo Yáñez, nos siguen emocionando y son un clásico de la literatura de aventuras. Persecuciones, ataques a naves enemigas, batallas en altamar, duelos con espadas, villanos furiosos y la búsqueda de la mujer amada hacen de este libro un verdadero festival de momentos inolvidables al grito de “¡Al abordaje!”.