Marcela Paz, nacida el 6 de julio de 1902 en Santiago de Chile, es una de las escritoras más queridas y reconocidas de la literatura infantil en su país. Su vida y obra han dejado una huella imborrable en la literatura chilena, y su nombre se asocia con la narrativa destinada a los más jóvenes, caracterizada por su creatividad, sensibilidad y un profundo entendimiento del mundo infantil.
Desde temprana edad, Paz mostró un gran interés por la lectura y la escritura. Su infancia estuvo marcada por una serie de cambios y dificultades familiares que, aunque desafiantes, también alimentaron su imaginación y su deseo de contar historias. A lo largo de su vida, la autora se dedicó no solo a escribir, sino también a promover la literatura entre los niños, creyendo firmemente en el poder de las historias para educar y entretener.
Uno de los hitos más significativos en la carrera de Marcela Paz fue la creación de su personaje más famoso: “Papelucho”. Este personaje, que aparece por primera vez en 1947, se convirtió en un ícono de la literatura infantil chilena. Las aventuras de Papelucho, un niño curioso y aventurero, resonaron con muchos jóvenes lectores, gracias a su voz auténtica y su mirada inocente del mundo que lo rodea. A través de sus relatos, Paz ofreció una visión del crecimiento y la experiencia de ser niño, planteando situaciones que abordan tanto lo cómico como lo profundo.
La serie de libros de Papelucho incluye títulos como Papelucho y el marciano, Papelucho y el hermano, y Papelucho en el colegio, entre otros. Cada uno de estos relatos se aborda con humor y ternura, a la vez que brinda lecciones de vida, amistad y valores, tocando temas universales que aún hoy son relevantes. Su escritura no solo entretiene, sino que también invita a la reflexión sobre la familia, la amistad y la identidad.
Además de Papelucho, Marcela Paz escribió diversas obras que también se han destacado en el ámbito de la literatura infantil y juvenil. Su capacidad para conectar con los niños y entender sus preocupaciones fue clave en la creación de personajes memorables y situaciones entrañables. En su trayectoria, Paz trabajó incansablemente en la promoción de la lectura, colaborando con otras instituciones y participando en actividades que fomentaban el interés de los más jóvenes por los libros.
La obra de Marcela Paz ha sido reconocida con numerosos premios y menciones a lo largo de los años. Su legado ha sido fundamental para el desarrollo de la literatura infantil en Chile, y su influencia perdura, inspirando a nuevas generaciones de escritores y lectores. En 2009, se conmemoró el centenario de su nacimiento, celebrando su contribución a la cultura chilena y la literatura infantil.
Marcela Paz falleció el 8 de noviembre de 2001, pero su legado literario sigue vivo. Su enfoque en la simplicidad y la sinceridad en la narrativa, junto con su habilidad para tocar el corazón de los niños, la consolidan como una de las figuras más importantes de la literatura infantil en español. Hoy en día, sus libros siguen siendo leídos y amados por nuevas generaciones, y su influencia en la literatura chilena continúa siendo objeto de estudio y admiración.