Unidos por el escándalo
Los rumores decían que no él no era trigo limpio... Lord Brentmore, hijo de un aristócrata inglés y una campesina irlandesa, había crecido perseguido por el escándalo. Ni siquiera su título y sus riquezas habían bastado para contener las lenguas afiladas de la alta sociedad. Por ello juró que sus hijos jamás tendrían que soportar las mismas humillaciones que él. Tras la muerte de su esposa en circunstancias comprometedoras, necesitaba encontrar una institutriz adecuada para sus hijos. Anna Hill era demasiado apasionada, demasiado bella, pero también brillaba con luz propia en...