David Yonggi Cho, nacido el 14 de febrero de 1936 en el municipio de Uiju, Corea del Norte, es un destacado líder religioso, predicador y autor surcoreano, conocido por ser el fundador de la Iglesia del Evangelio Completo de Yoido, una de las congregaciones más grandes del mundo. Su enfoque en la oración, la fe y el crecimiento personal ha influido en millones de personas alrededor del mundo.
Cho creció en una familia budista y, tras la Guerra de Corea, se mudó junto a su familia a Seúl. Durante su juventud, experimentó una profunda crisis espiritual que lo llevó a una conversión al cristianismo en 1954. Cho estudió en el Seminario Teológico de Baekseok y comenzó su carrera pastoral en una iglesia de poca concurrencia. Sin embargo, su visión de una iglesia centrada en la oración y el crecimiento personal lo llevó a construir algo notable.
En 1958, Cho fundó la Iglesia del Evangelio Completo de Yoido. Utilizando un enfoque innovador, promovió el concepto de “células” o grupos pequeños que se reúnen para estudiar la Biblia y orar, lo que permitió un crecimiento exponencial de la iglesia. En la década de 1970, la congregación ya contaba con miles de miembros y, para 2007, se estimaba que tenía más de 800,000 asistentes regulares. Este modelo de iglesia celular se ha replicado en muchas otras comunidades religiosas a nivel mundial.
Cho es también conocido por sus enseñanzas sobre la fe y la prosperidad, las cuales han sido objeto de crítica y admiración. Su libro más famoso, “La Cuarta Dimensión”, se ha traducido a numerosos idiomas y ha vendido millones de copias. En él, Cho explora la importancia de la fe y la oración en la vida de un cristiano, enfatizando el poder de la visualización y el pensamiento positivo.
A lo largo de su vida, Cho ha fundado múltiples organizaciones e instituciones, incluyendo la Asociación de Pastores de Corea y el Seminario Teológico de Yoido. También se ha comprometido con diversas obras sociales y de caridad, buscando ayudar a los desfavorecidos y promover la paz en su nación. A pesar de sus éxitos, Cho ha enfrentado desafíos, incluyendo críticas por su enfoque en la prosperidad y su estilo de vida. Sin embargo, su influencia en el cristianismo moderno es innegable.
En 2014, Cho renunció a su rol como pastor principal de la iglesia, pero continúa siendo una figura influyente en el ámbito religioso. Su legado vive a través de su obra y los miles de líderes que han sido formados bajo su enseñanza. A lo largo de su vida, ha enfatizado la importancia de una relación personal con Dios y el poder transformador de la fe.
El impacto de David Yonggi Cho en la iglesia y en la vida de las personas es profundo y duradero. Su capacidad para conectar con la humanidad a través de la fe, su visión de un cristianismo activo y dinámico, y su dedicación a la oración y al servicio continúan resonando en el corazón de muchos. Sin duda, Cho ha dejado una huella indeleble en la historia del cristianismo contemporáneo.