Mondragó 5. El Arbopán

Cale está castigado en su castillo y, esa misma noche, debería ir con sus amigos al Bosque de la Niebla con las seis semillas. ¿Pero cómo va a recuperar la sexta semilla si no puede salir? Para colmo, en Samaradó ha comenzado la operación de búsqueda y captura de Curiel y Cale oye disparos y dragones que se acercan peligrosamente. Ha llegado el momento de tomar la única decisión posible.

Cale cumple once años y, como es tradición en el pueblo de Samaradó, el dragonero Antón le va a asignar un dragón y le pondrá una prueba: llevarlo a su castillo antes de que la luna alcance su punto álgido. Pero Mondragó no es precisamente lo que Cale esperaba: es demasiado grande, se distrae a cada paso y, para colmo, ¡es incapaz de volar! Con un dragón así... ¿cómo conseguirá superar la prueba?

Using traditional Spanish-language sayings, a grandmother teaches manners to his grandchildren and their friends. Un niño narra los eventos de un día cualquiera, y cuenta sobre los consejos que siempre le da su abuela, los cuales son refranes muy conocidos en el idioma español.A boy narrates the events of a regular day, relating along the way his grandmother’s advice on manners, which come in the form of traditional Spanish-language sayings.

Después de las vacaciones, dos sorpresas les esperan a las Fieras. Primera: la cancha donde se ejercitan ya no es sólo un campo de entrenamiento sino un estadio. Segunda: jugarán en una liga de futbol profesional. A Juli le encantaría contarle las buenas

A Amy le gusta ser una princesa, pero no sólo una princesa. Le gusta ser una princesa diferente cada noche. Su unicornio mágico Huggy la lleva a mundos de ensueño llenos de diversión. Un libro creado por Amy Potter para alimentar la imaginación de tus niños.

Dos historias breves demuestran la importancia de guardarse del discurso despreciativo o descuidado al tratar con otras personas.

Hace mucho tiempo vivía un brujo cerca de un poblado mapuche, junto al cráter de un volcán. Las personas y animales le temían y para que estuviera contento le dejaban a la salida de sus rucas cántaros llenos de una chicha de trigo llamada mudai. En una ocasión, el brujo no encontró la cantidad suficiente de mudai y se enojó con los habitantes del pueblo. Los indígenas y los animales se reunieron para hacer algo con este brujo tan malo.