Martín Piquín y los buscapleitos de la escuela

Esta miniheroína, la misma que no quería ser ninja, ahora tiene un nuevo problema, grande y peludo. Muy chascón. Lleno de pelos... como ella misma.

María es inquieta y rebelde. Su sicóloga recomienda que tome clases de artes marciales para que aprenda a ser flexible, pero sus padres temen que se convierta en un arma de destrucción masiva.

Ser niño no es fácil, lo dice Julito, pero a veces la tarea de ser adulto puede ser peor. Al perder su trabajo de crítico gastronómico, Julio papá debe buscarse la vida y reinventar su existencia.

The story of these two pleasant friends teaches us that death is a natural part of life and that there is no reason to fear or hide from it. In addition, each of us carry our own Tilica. Don't believe me? Well, dare to read this book and you will discover yours.

La constante preocupación de Colin por la posibilidad de que se produzcan catástrofes le hace llevar consigo una bolsa con los utensilios imprescindibles para una situación de emergencia. La aparición de una terrorista, con opuestas intenciones, desencadenará una situación de alarma en la Central de Energía Atómica, donde trabaja el padre de Colin. En esta ocasión, no dispone de su bolsa, pero su altruismo es decisivo en el feliz desenlace...

Continúan las aventuras en la escuela para jovencitas de Santa Clara. Los clásicos de Enid Blyton en una nueva edición actualizada. ¡Hay novedades en Santa Clara! La perezosa y cascarrabias Alma Pudden ha regresado al colegio convertida en una alumna elegante y aplicada. La nueva profesora de ciencias está encantada con ella, pero ¿de verdad Alma ha cambiado tanto como parece?

¡Conoce a Malicia y a su fantasmal familia! La familia Maligno no comete fechorías solo por diversión. ¡Oh, no! Las fechorías son un negocio y uno muy serio. Como representantes de MALANDRINIA —un mundo paralelo fantasmal tan asombroso como espeluznante— es su responsabilidad mantener niveles dignos de mugre, atrocidades y espanto entre los bonachones —los simples mortales, digamos. Aunque Malicia siempre ha sentido que no encaja del todo en su familia, tampoco se atreve a desobedecerlos o contradecirlos, pero el día en que los abuelitos fantasmas comienzan a desaparecer...