El Hombre de Bronce

Ni el tiro del final es una atípica novela negra en la que, sin embargo, no faltan chantajes, traiciones, mujeres con la belleza suficiente para arruinar al enamoradizo ingenuo y perdedores que cuando quieren hacer una sinfonía les sale un tango. José Pablo Feinmann combina con maestría esos elementos para saltar los límites del género y proyectar así una luz descarnada sobre la condición humana. Escrita en 1981, con Mar del Plata fuera de temporada como escenario contracara de la ciudad feliz, Ni el tiro del final es al mismo tiempo el retrato desencantado del peronismo...

Muy a su pesar, Reese Howard tuvo que ocuparse de entrevistar a Sabrina MacFadden, una mujer que pretendía quedarse embarazada en una clínica de inseminación artificial. Bajo ninguna circunstancia debería haber besado a la tentadora Sabrina. Tampoco debería haberla dejado embarazada, ni debería haberla presionado para que se casara con él. Debía reconocer que las cosas se le habían ido un poco de las manos... pero, ¿sería posible que estuviera empezando a creer en las caricias de aquella mujer, en la familia, en el amor...?

El 3 de marzo de 1520, el sacerdote Azteca Ghetumal, consigna al conquistador español, Hernán Cortés, un libro sagrado. Ghetumal lo había encontrado un año antes, bajo la estatua de la diosa de la lluvia. Nadie sabe quién lo ha escrito, ni cuándo. En el libro hay una profecía sobre el futuro: el 18 de agosto del 2044 algo sucederá al mundo, y un mapa debe descifrarse para cambiar el curso de los eventos. Los Ángeles 2014, el explorador Mathew Lekos y el estudioso de historia Walden Green, entran en posesión del libro. Ignorados por la comunidad científica por su ingenuidad, son...

Soy Daniel Harris, bombero en la ciudad de Nueva York. Adoro mi trabajo. También mi moto, el rock y a mi madre, aunque sea una tocacojones de manual. Su afán de que la haga abuela roza la obsesión. Quizás tendría que buscar un novio para ella. Tal vez así supere la muerte de mi padre y me deje tranquilo con el tema. En una salida del trabajo la conocí. A ella. Mi ángel. Sky. Sus ojos tan azules como un cielo despejado de verano me engancharon al instante. Esta mujer está convirtiéndome en un moñas, jamás habría dicho esto antes de estar juntos. Pero en nuestra relación no todo...