Dragones de Durn

Segundo de la serie. Soltera y con cuarenta años, Lizzie tomó la decisión de tener un hijo ella sola. Era una política influyente y decidió pasar una temporada en una granja del interior de Australia para alejarse de los medios de comunicación y de las disputas de su familia.Jack Lewis estaba al frente de la granja y lo último que le hacía falta era una mujer repipi y mimada con un traje de diseño.Pero Lizzie no pudo evitar sentirse atraída por él, aunque no fuera su tipo ni pareciera estar preparado para ejercer de padre.

Leo y Magnolia son la cerilla y la chispa, y serán capaces de desatar un infierno con mayúsculas. Magnolia es académica, detallista y perfecta, se fue a Yale a estudiar leyes y gracias a su inteligencia y esfuerzo, consiguió un puesto muy importante dentro de un bufete de abogados, siendo este el trampolín idóneo para que su carrera y prestigio despegaran. Como novia de un político en ascenso, viste de lo mejor, come en los restaurantes más exclusivos y se codea con gente rica y famosa. Sin embargo, cada vez que regresa a Silvertown, un amor del pasado la espera con los brazos...

Leonora es buena para todo: sabe hacer sumas difíciles, toca el violín a la perfección y es una graciosa bailarina de ballet. Pero esto no es suficiente, pues ella quiere hacer algo realmente importante: quiere salvar a las ballenas.

¿Puede reinventarse un amor truncado? La tercera entrega de la saga de los Donally. Tendría que haber sido la velada más importante para Ryan Donally, el baile donde celebraría sus logros profesionales y anunciaría su brillante compromiso con una joven de la aristocracia. Pero la inesperada aparición de Rachel Bailey ha roto el espejismo. No solo le ha venido a la memoria el recuerdo de su amiga de la infancia, de un primer beso y de unas palabras cruzadas con amargura, sino también todo lo que ha tenido que dejar atrás para hacerse un hueco entre la elitista sociedad victoriana: su...