La llave de Blake
12 de agosto de 1827, Londres. Un cuadro. Una obra de arte cuyo creador se obstina en concluir frenéticamente en la penumbra de su habitación. De repente algo se mueve en las sombras y una intensa oscuridad lo invade todo. Aquella sería la última creación de William Blake. En la actualidad, Rachel es una joven con una gran inteligencia a la que desde pequeña sus padres han enseñado a buscar y descifrar los tesoros ocultos en el arte: pequeños mensajes y enigmas que no son visibles para la mayoría de las personas. Junto a su amigo Andreu, Rachel tiene un programa de radio en internet...