Mi idolatrado hijo Sisí

Cecilio Rubes es un fabricante de bañeras cuarentón, superficial y egoísta que no tiene amigos, no ama realmente a su mujer y sólo se acuerda de Dios en los peores momentos. A la hora de educar a su hijo, sólo le guiará el deseo de que "sea feliz". No le importará que frecuente los bajos ambientes ni que deje los estudios. Y la disciplina con que los Sendín —prototipo de la clase media conservadora y contrapunto a la propia familia de Cecilio— educan asu hijo, le parece cómica e innecesaria. Pero su despreocupación recibirá su castigo, al revelársele el inmenso absurdo de su...


