Río quieto
Vista en una histórica línea de tiempo, nuestra existencia es, con suerte, apenas una foto, la corriente de un río que no sólo parece no moverse, sino que repite las conductas de nuestros contemporáneos o antepasados próximos, los invariables signos de la época en la que nos ha tocado nacer y vivir. Estos cuentos ponen en relieve pequeñas, pero a la vez inquietantes historias que batallan por neutralizar esa sensación de transitoriedad, por imprimirle impulso y particularidad a la corriente de ese río quieto.