Arsenio Lupín, caballero ladrón

Maurice Leblanc, nacido el 28 de julio de 1864 en Rouen, Francia, fue un novelista y escritor de cuentos que alcanzó la fama principalmente por ser el creador del famoso personaje de ficción Arsène Lupin, un caballero ladrón que se convertiría en uno de los más reconocidos héroes de la literatura negra y fantástica de su época.

Hijo de un ingeniero, Leblanc mostró desde joven un gran interés por la literatura. Se trasladó a París en 1880 para estudiar y comenzar su carrera como escritor. Durante sus primeros años en la capital francesa, trabajó en varios trabajos para mantenerse, mientras intentaba hacer un nombre en el mundo literario. Publicó su primera novela, La découverte du Tahiti, en 1897, pero no fue sino hasta 1905 que encontró el verdadero éxito con la publicación de relatos que presentarían a Arsène Lupin.

El personaje de Arsène Lupin, un ladrón ingenioso y encantador, fue presentado por primera vez en el cuento L'Arrestation d'Arsène Lupin, que apareció en la revista Je sais tout en 1905. Este anticipo de un ladrón con principios rápidamente capturó la imaginación del público, lo que llevó a Leblanc a desarrollar una serie de historias y novelas en las que Lupin se enfrentaba a diversos desafíos, incluida su rivalidad con el célebre detective Sherlock Holmes.

La interacción entre Lupin y Holmes es especialmente interesante, ya que se desarrolló en un contexto literario en el que ambos personajes son icónicos en sus respectivos géneros. En la obra Arsène Lupin contre Herlock Sholmes (1908), Leblanc se atrevió a utilizar un nombre muy similar al original para Holmes, lo que llevó a conflictos legales y a que el autor tuviera que cambiar el nombre del detective a "Herlock Sholmes". Esta obra no solo fue un éxito crítico, sino que también solidificó la posición de Leblanc como uno de los grandes escritores de su tiempo.

A lo largo de su carrera, Leblanc continuó produciendo relatos de Lupin, que se publicaron en varias colecciones, tales como Les aventures d'Arsène Lupin (1907). La mezcla de ingenio, humor y acción en estas historias hizo que fueran muy populares entre los lectores. Además, el personaje de Lupin se caracterizaba por ser un ladrón honrado, cuya astucia y encanto le permitían vivir aventuras emocionantes y, en ocasiones, ayudar a sus víctimas.

Leblanc también exploró otros géneros, escribiendo obras de ciencia ficción e historias de misterio. Sin embargo, su legado está indiscutiblemente ligado a Arsène Lupin, que se erige como símbolo de la literatura de enigma y aventura. El impacto de estas historias fue tan significativo que, a lo largo de los años, han sido adaptadas en numerosas ocasiones al cine, la televisión y el teatro, convirtiendo a Lupin en un personaje atemporal.

Además de su trabajo como escritor, Maurice Leblanc también fue un ferviente defensor del nacionalismo francés y su espíritu se reflejó en algunas de sus obras, especialmente durante la Primera Guerra Mundial. A lo largo de su vida, Leblanc recibió varios homenajes y reconocimientos por su contribución a la literatura.

Leblanc continuó escribiendo hasta el final de su vida, dejando una vasta obra que incluye más de 30 novelas y numerosos relatos cortos. Falleció el 6 de noviembre de 1941 en Perpignan, Francia, pero su legado literario perdura. Arsène Lupin sigue siendo un referente en la cultura popular y el misterio, y su figura es recordada con cariño por los amantes de la literatura.

En resumen, Maurice Leblanc no solo creó un personaje icónico en la literatura de misterio, sino que también cimentó su lugar en el canon de la literatura francesa, inspirando a generaciones de escritores y lectores. Su obra cautiva tanto por sus tramas ingeniosas como por la habilidad con la que Leblanc exploró la naturaleza humana a través de las aventuras de su astuto protagonista.

Los problemas del neurocirujano Grant Hudson se acumulaban: tenía un nuevo empleo, su hermano había desaparecido y los vestuarios unisex del hospital no hacía más que añadir presión a su situación. Solo con ver a la doctora Sally Cochrane medio desnuda se le aceleraba el pulso. Estaba claro que tenía que evitar coincidir con ella, porque siempre había creído que las relaciones con compañeros de trabajo eran demasiado peligrosas: podían romper corazones, arruinar carreras e incluso vidas. Sin embargo, por aquella mujer estaba dispuesto a romper sus propias normas, si ella se lo...

Como si recorriera las páginas de un libro, una mujer postrada en cama con fiebre evoca a cuatro personas de su pasado: una expareja que saltó a la fama, una compañera de piso que desapareció del mapa, un amor sin futuro, una madre frágil y dependiente. Pero ¿quién es en realidad el retratado, la figura del lienzo o la que sostiene el pincel? El retrato se troca en autorretrato, y al trasluz de las personas que un día lo fueron todo para ella, la mujer recompone los retales de su juventud en el Estocolmo de los años noventa. Años de fiestas y titubeos académicos, de amistades y...

Meisy Avery-Cotton, la princesa de Nueva York, tiene tres vidas. La primera, llena de eventos de la alta sociedad, la que su madre, Vivianne Avery-Cotton, la primera jueza mujer del Tribunal Supremo, le obliga a llevar para demostrar que su familia es perfecta. La segunda, la que la prensa se empeña en mostrar, repleta de fiestas de niños ricos, irresponsabilidades y lujos, y en la que Meisy está completamente expuesta. Y la tercera, que odia tanto como las dos anteriores, la que Meisy se fuerza a vivir delante de sus amigas y la gente que la conoce, fingiendo que no le importa...

«El que cree que la alienación, los desechos culturales, la hibridez, el spanglish y los sótanos digitales son el enemigo no debería leer esta novela». Alberto Fuguet La vida de Miguel es una serie de TV que no lo convence, una fiesta a la que no lo han invitado, una película escrita por un guionista que lo odia. Sabe que tiene que hacer algo pero no sabe exactamente qué ni está muy seguro de cómo hacerlo. Mientras tanto, bebe, se mete alguna cosa para mantenerse despierto y se las arregla con la soledad como mejor puede. Todo eso está a punto de cambiar, para bien o para mal,...